lunes, 11 de noviembre de 2013

Ruralidad urbanizada en el centro de México

Presentación del libro de Gabriela Torres, La Ruralidad Urbanizada en el centro de México. (México, UNAM, Cátedra Arturo Warman, 2013). Se realizará en el Auditorio Tláloc del Museo Nacional de Antropología e Historia. Viernes 3 de octubre a las 4 pm.

https://m.google.com/app/basic/106166834945586091791/posts?cbp=x60olpy34fin&partnerid=operamini1104&sview=28&cid=5&soc-app=115&soc-platform=1&spath=/app/basic/s/%2523Antropolog%25C3%25ADa/related&sparm=cbp%3Db0j2b90eak6u%26partnerid%3Doperamini1104%26sview%3D28%26cid%3D5%26soc-app%3D115%26soc-platform%3D1%26sri%3D0%26spath%3D/app/basic/107976101973814752117/posts%26sparm%3Dcbp%253Dtq0nqg2iqgxv%2526partnerid%253Doperamini1104%2526sview%253D20%2526cid%253D5%2526soc-app%253D115%2526soc-platform%253D1%2526spath%253D/app/basic/photos/110257832739127224984/album/5950175008141240129/5950175005908717010%2526sparm%253Dcbp%25253D1cj6msnv7vf0u%252526partnerid%25253Doperamini1104%252526sview%25253D27%252526cid%25253D5%252526soc-app%25253D115%252526soc-platform%25253D1%252526spath%25253D/app/basic/116089668673217208507/posts%252526sparm%25253Dcbp%2525253Du1cymww3wi30%25252526partnerid%2525253Doperamini1104%25252526sview%2525253D27%25252526cid%2525253D5%25252526soc-app%2525253D115%25252526soc-platform%2525253D1%25252526spath%2525253D/app/basic/s/%252525252523MP3/related%25252526sparm%2525253Dcbp%252525253D11jngxedmc4x5%2525252526partnerid%252525253Doperamini1104%2525252526sview%252525253D28%2525252526sro%252525253D%252525252523Android%2525252526sri%252525253D0

La ruralidad urbanizada en el centro de México  (México, UNAM, Cátedra Arturo Warman, 2013) es un interesante libro de Gabriela Torres Mazuera. Se trata de un estudio sobre la desagrarización de la vida política y social en San Felipe del Progreso, estado de México, a fines del siglo XX e inicios del siglo XXI. La obra fue reconocida con el premio Arturo Warman (2011).

sábado, 9 de noviembre de 2013

Nuevo libro sobre identidades y ciudadanías

Acaba de salir de la prensa un libro, resultado de un seminario que tuvimos en el Colegio de Michoacán hace ya tres años. Mi participación en ese debate se debió a una invitación de Jorge Uzeta, para discutir la pertinencia de la noción de identidad en la discusión sobre ciudadanía. Como saben los lectores de este blog, mi ponencia hizo una crítica a la idea misma de identidad y planteó que el tema en realidad debería ser la fluidez, la manipulación y la mutabilidad de la identidad, es decir, la no-identidad y la producción de la diferencia. La discusión de entonces está plasmada ahora en este libro.
Uzeta, Jorge 2013: Identidades diversas, ciudadanías particulares. México, El Colegio de Michoacán, Fideicomiso "Felipe Teixidor y Monserrat Alfau de Teixidor".

Saludos

José Luis Escalona Victoria

Mirada antropológica sobre le espacio urbano. Mérida, 5 y 6 de diciembre.


conversatorio:

La mirada antropológica sobre el espacio urbano

 5 y 6 de diciembre del 2013, CIESAS-Peninsular.
 
Desde la década de 1970, la antropología sociocultural comenzó a prestar atención a un conjunto de fenómenos sociales asociados a la vida urbana que tradicionalmente habían sido el objeto de estudio de la disciplina sociológica. La antropología con su énfasis en metodologías de tipo cualitativo e interpretaciones hermenéuticas y sobre todo una perspectiva teórica basada en el análisis cultural imprimió un carácter distintivo a las investigaciones sobre los espacios urbanos y las ciudades y permitió abrir campos de investigación y debate hasta entonces poco explorados. Sin embargo, en un contexto académico que como el actual, en que se exalta la transdisciplina, definir la especificidad de la mirada antropológica sobre la ciudad es, una tarea que supone un reto.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Mesa redonda: Trata de personas en México. CIESAS Noreste, Monterrey México, Noviembre 14, 2013

Mesa redonda: Trata de personas en México
 
14 de noviembre de 2013
(Entrada libre)
 
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS)-Programa Noreste
Morelos 822 Ote., Barrio Antiguo, Centro, Monterrey, N.L., C.P. 64000
Tel: 81-1930-0500
Informes: Dra. Hiroko Asakura (asakura@ciesas.edu.mx)
 
 
Programa

miércoles, 9 de octubre de 2013

Invitación a publicar en nueva revista en Chiapas

El Insitituto de Estudios Indígenas de la Universidad Autónoma de Chiapas está iniciando la edición de una nueva revista de ciencias sociales. Se trata de la Revista EntreDiversidades.
Se hace una invitación a todos los interesados en publicar sus artículos, documentos, entrevistas y reseñas.

Consulten aquí las normas editoriales para la presentación de trabajos

lunes, 16 de septiembre de 2013

Confrontaciones burocráticas en la coyuntura de septiembre en México

Los acontecimientos de septiembre en México (la aprobación de reformas que impactan en las condiciones laborales de trabajadores del magisterio) nos hablan de problemas más generales de la dinámica burocrática contemporánea.
Primero, se trata de una disputa que revela que la condición de trabajador está lejos de ser definida sólo por la dinámica económica del salario o de las relaciones patrón-obrero. Es difícil en este caso plantear este problema, puesto que se trata de trabajadores del propio gobierno. Así que todo haría pensar que se trata de un asunto de política en el sentido restringido del término. Pero ¿no es la condición de obrero en general también una categoría burocrática-política y no nada más económica? Es decir: ¿cómo se establecen el salario mínimo, el aumento salarial, las prestaciones y los derechos de organización sino es en el ámbito jurídico y político? El conflicto entonces nos permite hablar de esa múltiple dimensión de la clase, definida por las relaciones salariales (que implican ya una desigualdad en el reparto del producto del trabajo y en la capacídad de transformas las relaciones mismas) pero también por otra serie de relaciones sociales definidas en los Congresos y Tribunales, en el gobierno en general.
Segundo, entonces, la subsunción del trabajo al capital, en los términos de Marx, opera simultáneamente en las dos esferas y es por lo mismo formal y real (y no se trata de dos fases separadas o de condiciones independientes). ¿Se trata siempre de un proceso de creación de obreros libres (en el sentido de que no tienen medios de producción y están disponibles para la venta de su fuerza de trabajo) que implica además una especie de proceso de acumulación originaria permanente (como lo mencionaba Roger Bartra para el mundo rural en ciertas condiciones históricas)? ¿No podríamos leer estas reformas justamente como una parte de la reeducación o el disciplinamiento nuevo del trabajador ya existente (y de los nuevos) a condiciones distintas de regulación del trabajo? Y visto de manera más amplia, hay entonces una dinámica de destrucción del obrero para la creación del nuevo obrero. ¿No es éste también un proceso permanente, que acompaña a la dinámica misma de los cambios en la acumulación?
Tercero, quizá esto que vimos en septiembre nos habla de una coyuntura de aquel proceso más amplio, de las transforamciones que se viven como desmantelamientos de formas de protección al obrero fijo, especializado y con derechos básicos garantizados, parte de un proyecto que en unos lugares se llamó welfare, estado de bienestar o socialismo, y en otros apenas alcanzaba a vislumbrarse como desarrollo, o como "milagro" como en el caso de México (el milagro mexicano que creó una amplia clase media entre los trabajadores de empresas como petroleos). Es esa figura la que está siendo desmantelada en todo el mundo, para dar paso a obreros más flexibles, que además se hacen responsables de su propio bienestar y de su seguridad social. ¿No es allí dónde se encontró la historia social de nuestra época con las movilizaciones magisteriales en México de este septiembre? ¿No estamos viendo una parte de esta historia más larga de redisciplinamiento del trabajador para un mundo más competitivo y flexible? ¿No estamos viendo en las calles la confrontación entre las formas antiguas y las nuevas de hacer maestros?
Un cuarto punto, y para ahondar en el tema del Estado-Gobierno, estos acontecimientos también nos hablan de las fragmentaciones burocráticas y sus confrontaciones, en tanto se trata no solo de facciones del mismo gremio de maestros que se posicionan distinto frente a estas reformas, además de que aparecen distintos proyectos de lo que significa ser maestro y de las cualidades y habilidades que debe tener. No es sólo eso; también los policías que operan en estas manifestaciones son otro fragmento de los trabajadores del gobierno (de los gobiernos). La dinámica parece entonces menos monolítica de lo que se asume en varios textos de circulación amplia. Surge paralelamente un objeto etnográfico interesante: las dinámicas burocráticas, sus confrontaciones y contradicciones.

martes, 3 de septiembre de 2013

Reseña de Zizek: Living in the End Times

Tony Mckenna ofrece una interesante reseña crítica del libro de Slavoj Zizek: Living in the End Times, para discutir sobre Hegel, Marx, capitalismo y revolución (y sobre Zizek):
http://marxandphilosophy.org.uk/reviewofbooks/reviews/2013/819

Saludos
 

sábado, 27 de julio de 2013

Mas sobre lenguajes de poder (y conversación con Larsson).

Sigo con la respuesta a Martin Larsson:
Partimos de una definición del poder, mínima e inicial, referida a relaciones sociales definidas a) por diferencias en la capacidad de producir, reproducir, o transformar sociedad, por tanto, b) socialmente condicionadas por la historia de las relaciones de poder mismas pero, al mismo  tiempo c) pragmáticas e interesadas, c) que se expresan en formas diversas de tensión o conflicto vedado, o en luchas abiertas. Las relaciones pueden ser espontáneas y de corta duración, como en actos de protesta o de represión; pero también pueden ser rutinarias y establecidas en el largo plazo, convertidas en instituciones fundamentales de la sociedad, llegando incluso a la naturalización y la normalización.
Sobre la primera dimensión podemos referir a eso que se llama la política (quizá el término política se refiere mucho más a estos aspectos de la confrontación más o menos abierta y la disputa visible); pero también, están el rumor, el chisme, o la violencia abierta. En el segundo caso podemos referirnos a prácticas institucionalizadas de largo aliento, que generan burocracias, como el salario y la mercancía, (Marx), la cárcel (Pavarini y Melossi), la fábrica (Marx, Gramsci, Pavarini y Melossi), el hospital o el asilo (Goffman, Foucault) o la escuela (Bourdieu). Sin embargo, no son dos esferas de relación e interacción separadas: se trata de dos dimensiones o expresiones de las mismas relaciones de poder y sus contradicciones.

Paralelamente, los Lenguajes de Poder, es decir, los usos específicos de las lenguas (verbales, pero también corporales, gestuales, de signos y señas ... lenguajes en todas sus formas), en contextos de relaciones de poder, son una parte de la acción/interacción y relación de poder. Se refieren a esa parte de la acción que implica la manipulación de:
a) sentidos (relacionados a veces con lo que otros llaman “emociones”, como el respeto, por ejemplo), categorías (como Abuelo, Brujo, Maestro) y clasificaciones (como lo femenino y lo masculino, mayor menor) con muchas cargas de significación y uso pre-construidas;
b) con la finalidad de producir sentidos emergentes a partir de sentidos, categorías y clasificaciones preexistentes -aunque pueden usarse en forma de ironía, metáfora, burla. En ese sentido tiene el mismo contenido que la noción de discurso que maneja Larsson en su tesis de maestría.
c) en una competencia por el sentido emergente, que se produce como parte de los campos de lucha por la producción de la sociedad, es decir, de acción y de relaciones. A todo este proceso es al que llamo Producción Simbólica (ver Política en el Chiapas rural contemporáneo).
Es decir, los Lenguajes de Poder los entiendo como las maneras en que las personas en situaciones concretas utilizan o manipulan los elementos lingüísticos (simbólicos en un sentido más amplio) preexistentes y disponibles para tratar de crear e imponer sentidos y entendimientos emergentes a la acción, y dado que la producción simbólica está mediada por el poder lo que se genera es lucha por los entendimientos. Es por ello, también que los sentidos preexistentes y los emergentes no son unívocos, ni únicos, ni fijos, y contienen siempre contradicciones. Sin embargo, parece que el peso de la historia de las relaciones de poder y sus sentidos, categorías y clasificaciones es más fuerte, y por ello parece que simplemente repetimos (y no que estamos recreando la sociedad).

Agrego algo ahora (25 de agosto de 2013), en reacción a un comentario recibido recientemente en un correo de Martin Larsson: Muchas acciones cotidianas parecen no referirse abiertamente a una lucha o una disputa por los sentidos; simplemente ocurren: servir la mesa, hacer la comida, ir a trabajar, checar la hora de entrada, dormir sobre una cama, ir de vacaciones en período vacacional, etc. Lo relevante en esas prácticas es qué tanto contribuyen o no a reafirmar o cuestionar las relaciones de poder. Es decir, me interesan estas prácticas en tanto repercuten, de manera directa o indirecta, en la reproducción o transformación de las relaciones sociales. No se trata sólo de la intencionalidad puesta por el sujeto en la acción, uno de los componentes de la misma importantísimo, pero no único. Por eso, no todo acto declarado como de rebelión o de dominación es lo que dice ser, ni tiene las consecuencias que dice tener (y por ello mi inclinación por una etnografía de objetos, y no por esa preferencia retórica por los "sujetos" - como si no estuvieran involucrados en relaciones de poder y tuvieran una visión transparente y clara de ellas, generando en cada acto una forma de resistencia - en el sentido de James Scott). El proceso más general es lo interesante: contribuciones explícitas o implícitas, conscientes o no, a la remodelación de la sociedad (del poder). ¿Queda algo fuera? ¿Hay prácticas que no tengan ninguna relevancia en la reproducción de las relaciones de poder? ¿Podemos estar fuera de esa dinámica? ¿Alguien tiene un ejemplo? Si es así, estamos en otra dimensión de lo humano, algo que no puedo abarcar con la perspectiva conceptual que propongo.

De diversas formas, la idea de los lenguajes de poder está inspirada en los trabajos de Claudio Lomnitz, con su noción de cultura de relaciones sociales, referida a su vez a Barthes y los procesos de mitificación y a Marx y su análisis de la fetichización; también en Raymond Williams y sus reflexiones sobre lenguaje y cultura (Marxism and Literature), y de algún modo en las reflexiones sobre cultura de Ward Goodenough (Cultura, lenguaje y sociedad) y de Gramsci sobre la cultura popular (Cuadernos de la Cárcel).

José Luis Escalona Victoria

lunes, 29 de abril de 2013

Bangladesh y los espacios del capital

El derrumbe del edificio Rana Plaza, en Dacca, Bangladesh, el pasado miércoles 24 de abril de 2013, que dejó (hasta el momento) más de 370 muertos (más de 1000, la mayoría mujeres, según las cifras de 1 semana después de publicar esta nota), debería recordarnos algunos aspectos de la dinámica de la producción social. En el cuarto piso del edificio estaba un taller de textiles, al cual subcontrataban diversas marcas de ropa del mundo, por las ventajas en costos de producción que ello significaba. La producción de algo tan cotidiano como la ropa, nos muestra entonces los tejidos de una desigualdad que se extienden por diversos espacios del mundo y conectan a grupos de consumidores de modas (y en algunos casos de objetos relativamente exclusivos) con trabajadores en condiciones de bajo salario y poca protección. Nada de eso es nuevo. Se puede recordar muchos casos semejantes en las historias recientes de empresas que estallan (West, Texas) o de minas que se derrumban (en el Tibet, China; en Zacatecas y en Coahuila, México; en Kyekyewere, Gahna) sólo en lo que va de este año. La fragilidad de los espacios de trabajo se muestra con desastres humanos; pero al mismo tiempo iluminan largas historias, como las de los talleres de costura descubiertos entre los escombros del terremoto de la ciudad de México en 1985. O para ir más atrás: el incendio del edificio que alojaba la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist, en NY, en 1911. Se trata de una larga historia de desastres que muestra la vulnerabilidad del trabajo y las condiciones en que se funda ese trabajo para el sostenimiento de la acumulación.

PS1: Interesante nota de la CNN al respecto:
http://mexico.cnn.com/mundo/2013/05/10/estoy-viva-por-favor-rescatenme-una-mujer-bajo-escombros-en-Bangladesh
En especial el gráfico comparativo de costo de producción de una camisa en Estados Unidos y en Bangladesh.
Siguen las preguntas sobre cómo se produce la ropa, quién y en qué condiciones, dónde, y quienes terminan ganando de todo esto al final.

PS2: Ahora empiezan nuevas discusiones sobre las condiciones de seguridad en la producción de ropa, encabezadas por las propias empresas que maquilan su ropa en Bangladesh (la sueca H&M's, la C&A de Holanda, y las británicas Primark y Tesco, por ejemplo). ¿Hasta dónde puede repercutir un evento así? Será interesante seguir la ruta de los impactos de estos hechos en la dinámica de la producción de mercancías, y también, hasta dónde se detienen sus ondas expansivas.
http://www.nytimes.com/2013/05/14/business/global/hm-agrees-to-bangladesh-safety-plan.html?_r=0
Según esta nota del NYTimes, Bangladesh es el segundo exportador de ropa del mundo (por detrás de China) y el primero con los salarios más bajos: 37 USD al mes. Interesante, ¿no?

Saludos

martes, 5 de marzo de 2013

Lenguaje de poder y brujería (sobre Elba Esther)

En torno al caso de Elba Esther Gordillo (a quien menciono en mi libro Política en el Chiapas rural contemporáneo, sólo de paso, como un ejemplo de las formas emergentes de enriquecimiento y poder), apareció una nota periodística interesante, que puede ser un buen ejemplo de lo que llamo el lenguaje del poder. Se trata de un texto que sugiere la idea de que hay una relación entre el poder de Elba Esther y sus prácticas de brujería. Es en ese caso el medio y el periodísta el que está usando este lenguaje para hacer uan explicación de la posición de la profesora y su repentina caída. Les recomiendo su lectura como ejemplo de lenguaje del poder (en este caso en el periodismo).

http://noticias.terra.com.mx/mexico/elba-esther-gordillo-recurre-a-la-brujeria,17e84fbe74b3d310VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html


Saludos

José Luis Escalona Victoria

lunes, 11 de febrero de 2013

Lenguajes y discursos (respondiendo a Larsson)

Seguimos el diálogo, después de este largo paréntesis.
Efectivamente, se trata de una economía política de los discursos. Y claro, los discursos no son sólo palabras o mensajes emitidos verbalmente, ni se trata de eso que se formula (desde una perspectiva mentalista o subjetivista) como extensión de la subjetividad, de la consciencia como entidad separada. Estamos frente a un tipo de objetos que abarca el mundo humano en su conjunto. La manera en que ordenamos una sala para una discusión, es un conjunto de mensajes en sí mismos. El gesto con el cual saludamos a alguien a quien reconocemos cierta autoridad (que puede además estar instituída) es un mensaje, es un discurso, tanto como la posición de la silla donde esa persona se sienta con relación a donde me siento yo. Podríamos incluso decir que eso es lo que permite la transmisión de mensajes más allá de la diferencia de idiomas, puesto que la disposición y movimiento de objetos, de cuerpos como objetos de esa disposición, implica una cantidad de mensajes que se dicen sin decirlos verbalmente.
Esa movilidad de mensajes es una movilidad general, una economía humana en su conjunto. Adicionalmente, es una economía del poder, pues implica una serie de jugadas (en juegos del lenguaje-discurso-mensaje-movimientodeobjetos) en las que se producen jerarquías, imposiciones, ganancias y pérdidas, ya sea entre los participantes, como para el grupo de participantes frente a su entorno. Una junta ejecutiva de una empresa, o el hecho de entrar a un establecimiento y comprar una hamburguesa (vegetariana, si prefieres tú Martin) es una jugada en la economía del poder. Se invierte, se disfruta, se gana, se pierde. No hay garantía equitativa de ganancia, pero jugamos a ganar. Pero incluso cuando estamos en espacios de aparente exclusión del este juego, nos excluimos del juego como una jugada más, una apuesta a que podemos salir del juego, que se vuelve una jugada contra el juego siempre temporal, como al ir a una sesión de masaje o relajación (que además pagamos, entrando a otro juego).
Muchas de estas cosas pasan en múltiples dimensiones simultáneas, en las que nosotros podemos invertir conscientemente nuestros recursos (lingüísticos, económicos, políticos); pero hay otras dimensiones de nuestra estrategia que ni alcanzamos a considerar si no las pensamos y otras más que no podríamos ni pensar porque trascienden la cadena de consecuencias de nuestros actos y de las respuestas de los demás. Se producen entonces rersultados esperados y, como dice Giddens, resultados no esperados. Parece que la sociedad en su conjunto es una especie de acumulación de resultados no esperados que rutinizan o se modifican de manera variable, llegando en algunos casos a dar la impresión de que son independientes de las voluntades humanas. Pero siguen siendo hechos humanos, como en la cooperación que implica la formación de las instituciones y de categorías (sagrado-profano, persona, tiempo, espacio) como dice Durkheim en Las formas elementales de la vida religiosa. También como dice Marx, cuestionando a la filosofía Hegeliana:

“¿Es que estudiar todas estas cuestiones no significa exponer la historia real, la historia profana de los hombres de cada siglo, presentar a estos hombres a la vez como los autores y los actores de su propio drama? Pero, desde el momento en que presentáis a los hombres como los autores y los actores de su propia historia llegáis, dando un rodeo, al verdadero punto de partida, porque abandonáis los principios eternos de los que habíais partido al comienzo.” (Karl Marx 1847. Miseria de la filosofía. Siglo XXI, 1981. P. 97)

Y finalmente (por ahora), es esta clase de "realismo" científico que permite abordar el mundo social como un gran proceso de múltiples relaciones de poder. ¿Podría la lectura de estas conversaciones, de estos discursos en juego, ampliar los espacios de la crítica del poder, y del análisis de las relaciones de poder en sus múltiples dimensiones?

miércoles, 6 de febrero de 2013

Más sobre lenguajes de poder

Una colega me pregunaba hace tiempo sobre ejemplos más concretos de lo que yo llamaba los lenguajes de poder (en mi libro "Política en el Chiapas rural contemporáneo"). Allí mismo, señalaba yo, hay algunos ejemplos, como cuando una persona del pueblo que estudié, un campesino descendiente de antiguos peones de una hacienda o finca agrícola, describía el infierno como una finca. El dueño del infierno era un patrón, y su ayudante era como un capataz, y los que llegaban al infierno se convertían en trabajadores del pukuj o demonio para toda la eternidad. En un cuento publicado por la UNAM (Gómez, Ruz y Palazón: Palabras de nuestro corazón. Mitos, fábulas y cuentos de la narrativa tojolabal) un hombre narra un viaje al infierno y describe que todo allí es al revés: la comida no son frijoles sino garrapatas, el pozol (bebida de maíz con agua) no es de maíz sino de pus de heridas de animales, y la leña para el fuego no es de madera sino de huesos.
Esas narrativas me recordaban otras historias, como las que relata Geschiere (The Modernity of Witchcraft) sobre las ideas sobre la brujería en Camerún, y su articulación con la expansión del dinero, el trabajo asalariado, las mercancías, y las instituciones de estado. Recuerdo un ejemplo revelador: una persona contaba un sueño que tuvo sobre un ataque de brujería, narrando cómo los brujos se llevaban las almas de los hombres, semidesnudos, con las manos atadas a la espalda y caminando por una vereda hacia las montañas. Geschiere se pregunta si el sueño no contiene también memorias de la captura de esclavos. Las narraciones sobre le diablo, el infierno, la brujería, sirven poderosamente para representar entonces las formas de sujeción y de explotación del trabajo, como lo muestran otros ejemplos (Taussig en Sudamérica, por ejemplo). Y el ejemplo extremo es la narración que habla del consumo de la vida humana, como una especie de canibalismo simbólico que representa otros canibalismos (esclavitud, explotación laboral, sometimientos corporales múltiples).
Ayer volví a ver la película Cloud Atlas, donde se entrelazan diferentes historias de tiempos distintos, para mostrar cómo las acciones y decisiones de un momento van dejando huella en las configuraciones históricas sucesivas. Pero además, mostraba otra faceta de lo que llamo los lenguajes de poder: el renacimiento permanente de formas de consumo de la fuerza humana. Me recordó también el libro de Seth Grahame-Smith: Abraham Lincoln, Vampire Hunter. La idea de que Lincoln (esta figura literaria) luchó contra el esclavismo por luchar contra vampiros que sobrevivían en el sur de los Estados Unidos gracias al tráfico humano, me pareció un ejemplo más de este uso de los lenguajes del poder para explicar las relaciones de poder.
Quiero ver la película de Lincoln......
 

Tensiones Antropológicas, LIBRO. José Luis Escalona, Sergio Zendejas, 2022

  Tensiones antropológicas. Reflexividad y desafíos en investigación Nuestro libro explora múltiples tensiones que emergen en la investiga...